divendres, 30 de novembre del 2012

Dia de les llibreries


Felicitats a totes les llibreries. 
Què faríem els malalts de lectura sense vosaltres?

dimarts, 27 de novembre del 2012

Silenci?


"Si les dones haguessin de romandre en silenci, no tindríem cap testimoni de la resurrecció"
Juergen Moltmann

Qüestió de prioritats

Denúncia dels bisbes del Congo


Los obispos de R.D. Congo temen una nueva tragedia humanitaria: La guerra produce cien mil nuevos desplazados

Los presidentes de las conferencias episcopales y los obispos presidentes de Caritas en 34 países de África firmaron una declaración que condenaba el conflicto de Goma, que cayó en manos de los "rebeldes del M23" el 20 de noviembre.

Los obispos declaran estar indignados y sorprendidos de esta guerra que está extendiéndose y causando de nuevo un drama humano . Miles de hombres, de mujeres y de niños están desamparados y puestos una vez más en el camino en una indigencia total en Goma y en sus alrededores, a merced de las inclemencias,el hambre, la violación y de toda clase de abusos, incluido el reclutamiento de niños.

Oswald Musoni, director de Caritas Goma afirma que las oficinas están abiertas de nuevo y todo el equipo está trabajando para evaluar las necesidades de las comunidades afectadas  por el conflicto .

Los obispos  afirman que la integridad territorial de la República Democrática del Congo debe ser protegida y respetada por todos y que debe acabar la explotación ilegal de los recursos naturales, que es la principal causa de esta guerra. Y llaman a la comunidad internacional a poner fin al sufrimiento y la desesperación de la población civil en el este del Congo. Consideran que la ONU, la Unión africana, la Unión Europea, el gobierno congoleño, los gobiernos regionales afectados y las multinacionales de extracción de minerales deben afrontar las causas del conflicto a través del diálogo para poner fin al ciclo de la violencia.

dilluns, 26 de novembre del 2012

Relacions mútues a l'Església

¡Mutuas relaciones en la Iglesia!”, cuestión recurrente: ¿cuándo y cómo solucionarla?
José Cristo Rey García Paredes
Lunes 26 de Noviembre del 2012
http://www.ciudadredonda.org

Las “mutuas relaciones” entre Obispos y Religiosos en la Iglesia es un tema recurrente, desde que el Papa aprobara y decretara publicar el 23 de Abril de 1978 el documento preparado y elaborado por la Congregación para los Religiosos e Institutos seculares y la Congregación para los Obispos, titulado “Mutuae Relationes”.

Se han multiplicado los encuentros, los comentarios. Todavía ahora, en el 2012 el tema sigue siendo debatido. ¿Qué es lo que ocurre? ¿Dónde está la dificultad? ¿Existe alguna vía de salida?

Aunque el grupo de los “religiosos y religiosas” sea muy significativo en el conjunto de la Iglesia, el debate de las “mutuas relaciones” no debería quedar reducido a ellos y ellas y a los Obispos. Las relaciones en la Iglesia, como cuerpo, son, deben ser multidireccionales.

No hay que olvidar que el problema no es únicamente las relaciones entre religiosos-obispos; también resultan problemáticas y difíciles las relaciones en otros colectivos como los movimientos, las comunidades eclesiales de base, las mujeres cristianas, los laicos respecto a la Jerarquía, la Iglesia de los pobres respecto a Iglesias aburguesadas, la teología y el magisterio, las iglesias particulares y la iglesia mundial. Tales dificultades de relación indican que este “cuerpo” de la Iglesia -al cual denominamos “Cuerpo de Cristo”- no funciona bien. Sus miembros no viven en armonía y producen por una u otra parte constantes desajustes. ¡La solución se llama “mutuas relaciones”! Reparemos en el significado de la doble expresión “relaciones” y “mutuas”.

Tomar conciencia de las “relaciones” nos lleva a comprender que sin interconexión nos encaminamos hacia la parálisis y la inutilidad o ineficacia. Sólo la relación salva al cuerpo. La falta de relación lleva a la metástasis de los miembros y repercute después en el todo. La herejía es una forma de metástasis. Aunque no es fácil discernir en qué personas o grupos la herejía se establece.

Tomar conciencia de la reciprocidad de las relaciones o de las “mutuas” relaciones, nos hace comprender que éstas han de ser “de ida y vuelta”. No basta encontrar en la cabeza el centro de relación; también la cabeza debe encontrar en todos los miembros su punto de relación; y todos los miembros han de encontrar su centro de relación en todos los demás. Con su exhortación “amaos los unos a los otros”, Jesús, nuestro maestro, lo expresó de forma sublime. Hay relaciones “mutuas” allí dónde se da un auténtico encuentro entre personas o grupos de personas que se dignifican mutuamente, que dialogan sin impaciencia y con humildad, que fraternizan porque se sienten hijas e hijos del mismo Dios Padre y se reconocen en la diferencia de sus carismas recibidos del Espíritu. No hay “mutualidad” allí donde solo uno se inclina ante el otro, donde el uno manda y el otro se somete, donde se discrimina y humilla. Un bello ejemplo de “mutualidad” acontece en el inicio de la liturgia eucarística entre la Asamblea y el Celebrante: éste dice: “El Señor esté con vosotros” y la Asamblea responde “y con tu espíritu”.

* * *

La vida religiosa hoy no desea eximirse de la vida eclesial. Desea ser iglesia, sentirse iglesia, sentir con la iglesia. Y se plantea cómo relacionarse con todas las formas de vida eclesiales y con todas las iglesias particulares en las cuales está presente. Es obvio que en este contexto tienen una especial importancia los obispos de las Iglesias particulares con su presbiterio y su laicado, con sus proyectos misioneros y pastorales.

La dificultad que implican las mutuas relaciones entre “religiosos y obispos” no son únicamente debidas a las características de la vida religiosa. Son un síntoma de las difíciles relaciones dentro de la Iglesia. Si la vida consagrada está constituida mayoritariamente por mujeres, las mutuas relaciones tienen mucho que ver con la relación entre “lo masculino y lo femenino” en la Iglesia: cuestión que sigue siendo problemática irresuelta, y más allá donde impera el machismo o un feminismo radical. Si además, a las hermanas sumamos los hermanos laicos -¡una realidad todavía más mayoritaria en la vida religiosa!-nos encontramos con la seria dificultad de las mutuas relaciones entre el clero y el laicado; allí donde impere el “clericalismo” o el laicado radical, estas relaciones se vuelven enormemente frágiles y conflictivas. Si contemplamos la vida religiosa desde la perspectiva de los ministros ordenados religiosos nos topamos con las dificultades de relación dentro del mismo clero, de la misma diócesis, con la impresión de que quienes pertenecen a una congregación u orden sienten muy debilitada su pertenencia a la diócesis; en ellos se detecta las difíciles “mutuas relaciones” entre unas iglesias particulares y otras, incluso dentro del mismo colegio episcopal y sus presbíteros.

Entre varones y mujeres: La relación entre lo masculino y lo femenino en la Iglesia ha sido y sigue siendo “desigual”. No se puede sinceramente hablar de “mutuas relaciones”. No somos los varones quienes tenemos que decir que las relaciones funcionan muy bien y que son las adecuadas. Son ellas, nuestras hermanas, quienes nos deben decir cómo se sienten. ¡Claro que hay mujeres muy sumisas y dispuestas a aceptar lo que sea! ¡Están resignadas ante lo que consideran una condición ineludible y necesaria! Pero también hay mujeres que con la evolución histórica y sus luchas, descubren la dignidad de lo femenino y la necesidad -para bien de la humanidad- de acogerlo e incluirlo en el espacio de las relaciones. Se pide que las relaciones sean mutuas en la pareja, en la familia, en la sociedad, en la política, en la economía, en el trabajo. Poco a poco la sociedad se hace más sensible ante ello. Pero ¿qué decir de las mutuas relaciones en el Cuerpo de la Iglesia? ¡Que hablen nuestras hermanas y digan como se sienten de aceptadas, de escuchadas… Y todavía más: las mujeres religiosas o consagradas son miradas por no pocos varones desde una superioridad intelectual; y se las valora en la medida en que aplauden nuestros discursos y decisiones, pero no se les deja espacio para que ellas también hablen y decidan.

Entre laicos y clérigos: dijo paradigmáticamente san Agustín “con vosotros soy cristiano; para vosotros soy obispo”. La conjugación del “con” y “para” es el principio armonizador del cuerpo de Cristo. El “para vosotros” establece relaciones de “servicio”, de auténtica ministerialidad. Corresponde al “vosotros laical” reconocer si el servicio del “para” es en realidad tal y si no se ha depravado en un mero “poder sobre”. Hay un laicado muy insatisfecho respecto al servicio que recibe: unas veces atemorizado, otras veces alterado, otras veces resignado para no causar problemas. El neo-clericalismo emergente, teledirigido por un conservadurismo de resistencia, rompe relaciones y aleja de la Iglesia a un laicado que en otras circunstancias mantendría su conexión eclesial.

Entre lo diocesano y lo eclesial mundial: las mutuas relaciones en la iglesia particular han de ser inteligentes. Una comunidad religiosa no está en una Iglesia particular transplantada y desarraigada del árbol del que procede. Una comunidad religiosa no está en una Iglesia particular sólo por imperativo diocesano, sino también por imperativo pontificio. Las relaciones que se establecen no son únicamente intra-locales, sino inter-locales y trans-locales. Para una iglesia particular es un regalo del Espíritu contar con comunidades trans-locales, con movimientos trans-diocesanos, porque le abren el horizonte a lo católico, a lo mundial. Las relaciones mutuas que se establezcan han de ser, por lo tanto, inteligentes y afectivas. La llegada de una comunidad religiosa a una diócesis implica una “re-organización” interna de la diócesis. Pero, a su vez, las iglesias particulares re-organizan las Provincias o circunscripciones de los religiosos o religiosas y hasta los mismos Institutos a nivel global.Incluso el presbiterado religioso en una iglesia particular está marcado por una misión congregaciones trans-particular.

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La tradicional “exención” -¡expresión y concretización jurídica de una realidad teológica!-, considerada por algunos como “privilegio” que lesiona la organización diocesana, no es tal, sino el reconocimiento de la “trans-diocesanidad” propia de una vida religiosa o consagrada con aprobación pontificia al servicio de todas las iglesias particulares del planeta. La exención implica el reconocimiento y la acogida de una aportación carismática a la Iglesia diocesana, a su misión, a su espiritualidad. La Iglesia diocesana acoge el don del Espíritu que sopla como quiere, donde quiere y el tiempo que quiere. “El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó”. Por eso, la diócesis no fuerza esa presencia carismática, ni la domestica, ni la institucionaliza de tal forma que pierda su singularidad. Se reorganiza para acogerla.

A la tradicional “exención” se une hoy -¡más que nunca!- la “inserción” en la Iglesia particular, especialmente en sus zonas de marginación y pobreza. Donde la vida consagrada encuentra su espacio de misión carismática es cuando atiende y se inserta en el mundo de la pobreza, la necesidad, la ignorancia, la marginalidad, las alarmas sociales emergentes. En determinadas circunstancias los institutos religiosos pueden ofrecer a las iglesias particulares el apoyo de sus redes. La vida consagrada carismática quiere ser muy respetuosa con la realidad eclesial particular y quiere evitar cualquier rasgo de autosuficiencia, de imperialismo globalizante, aunque a veces no lo consiga. Su presencia en las iglesias particulares viene acompañada de procesos de “kénosis”, de servicio humilde, atento a las necesidades y la disponibilidad para atender a lo más urgente y necesario en situaciones de emergencia. La Iglesia particular ha de saber que ninguna comunidad de vida religiosa o consagrada es autónoma: tiene el correctivo permanente de la Provincia o circunscripción y de todo el Instituto. Los Capítulos Generales y Provinciales sirven de correctivo, de orientación, de revisión y proyecto. Así mismo, es beneficioso para la comunidad de vida consagrada –inserta en una diócesis- el que la Iglesia particular la cuide, le pida fidelidad, la corrija, la estimule. ¡Qué bueno es que lleguen a los Capítulos provinciales y generales los deseos de las Iglesias particulares, las energías del Espíritu que de ellas se desprenden! No bastan los proyectos mundiales, también se hace necesario “localizarlos”, “diocesanizarlos”, realizando en cada lugar una tarea hermenéutica acompañada y discernida también por la Iglesia local.

Por esto, bien podemos hablar de la “exención inserta” para expresar al mismo tiempo la libertad carismática, la catolicidad y también la contextualidad eclesial particular.

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Demasiadas realidades están implicadas en el tema recurrente de las “mutuas relaciones”. Es lo propio de la “ecología del Espíritu”. ¡Todo está conectado! Por eso, no hay que reducir la perspectiva. Nada conseguiremos con plantearnos sin más la relación entre “obispos y religiosos”: la cuestión es eco-eclesial. La Iglesia está necesitada -para responder a la gran eclesiología de la comunión del Vaticano II- de una re-organización interna, de una eclesiología de las formas de vida cristiana y de ministerialidad cristiana. La Iglesia de las formas de vida y de ministerio necesita re-encontrarse en la única misión, en la “missio Dei”, en la “missio Spiritus”. No se trata de colaborar principalmente con el Papa y con los Obispos, sino de colaborar todos con la “missio Dei”. Sólo desde esta profunda fe en el Espíritu del Hijo y del Padre, que lleva adelante el proyecto de la Creación y de la Salvación, sólo desde un serio compromiso en su “misión” nos encontraremos todos, descubriremos nuestros carismas y servicios, reconoceremos los carismas y servicios de los demás y nos sabremos llevados por el mismo Espíritu. “Hay en la Iglesia diversidad de ministerios, pero unidad de misión”, decía programáticamente el Decreto “Apostolicam actuositatem”, n. 2 del Concilio Vaticano II. Un número realmente fantástico que convendría re-leer, meditar y poner en práctica hoy.

Sí, la Iglesia necesita reorganizarse desde la misión. Y también la vida religiosa dentro de la Iglesia necesita reorganizarse desde la misión. Y ¡establecer las mutuas relaciones desde este presupuesto! Tanto amó la Iglesia al mundo, que estableció dentro de sí unas relaciones mutuas de tal calidad que “el mundo comenzó a creer”.

diumenge, 25 de novembre del 2012

Humanitzar la humanitat

Una reflexió des d'Amèrica Llatina que pot servir a l'Església d'Europa

Humanizar a la humanidad – ¿Cuando las iglesias van a despertar?, de Ermanno Allegri, Director de ADITAL

“Vine a traer una hermosa noticia a los pobres…” (Lc 4,18-21). Palabras breves y claras, sin rodeos. Así fue como Jesús se presentó en la sinagoga de Nazaret, leyendo las palabras del profeta Isaías. El pobre no es una idea, es gente, persona concreta que sufre. Es urgente retomar el anuncio de Jesucristo, porque nos damos cuenta que esa categoría es amplia y va más allá de los datos estadísticos de la economía. Hay, efectivamente, en América Latina una nueva realidad y, en algunos países, pobreza-hambre-miseria han dado lugar a las nuevas clases con cierto poder adquisitivo. Algunos gobiernos progresistas lograron realizar avances significativos.

Por lo tanto, la sociedad es más compleja y nuestro análisis debe alcanzar mayor profundidad. De hecho, una persona es no sólo economía y consumo; tiene aspiraciones profundas y esenciales en sí misma que se realizan a través de los elementos género, etnia, cultura. Cuando esta realización es negada se crea una multitud de nuevos pobres y excluidos, miles de millones de personas que muchos sectores de las iglesias ignoran por completo y consideran, tal vez, como simples ‘efectos secundarios’ de un proceso social.

Debemos abrir nuestros ojos y redescubrir el significado de nuestro ser cristianos como de Iglesia de los Pobres y lo que ello implica para nuestra práctica. Sin entrar en análisis específicos de diferentes modalidades de pobres, vamos a intentar enumerar las viejas y nuevas categorías de pobres/excluidos sabiendo que esa lista podría ser mucho mayor:

• Los pobres miserables: sin de ropas, hambrientos, víctimas de las especulaciones con los precios internacionales de los alimentos por parte de los bancos de inversión
• Las víctimas de las drogas: los adictos a las drogas, sus familias y las personas que pierden la vida en el submundo del tráfico
• Las víctimas de la violencia en asaltos, venganzas, hostilidad de pandillas, acciones de exterminio y ‘limpieza social’
• Las víctimas de la discriminación: negros, indígenas, habitantes de favelas o barrios muy pobres, enfermos de SIDA
• Los encarcelados
• Los secuestrados
• Los desaparecidos
• Muchos trabajadores en fábricas, en la pesca, la minería…
• Las minorías sexuales: gays, lesbianas, transexuales, travestis
• Las personas sin hogar que viven en la calle
• Los torturados por dictaduras o en las prisiones y delegaciones de policía
• Mujeres, víctimas de la violencia machista asesina, hasta el femicidio
• Las víctimas del tráfico de personas con fines de explotación sexual, explotación laboral y de venta de órganos
• Los migrantes que huyen de las guerras y el cambio climático, o buscando oportunidades de vida
• Los que desaparecen a través de mares, desiertos y fronteras, persiguiendo como sueños empleo y libertad (1)
• Los exiliados por las dictaduras
• La multitud de los que viven temerosos, escondiéndose, por no tener documentos
• Las víctimas de la prostitución, mujeres, niños, niñas, adolescentes
• Las personas con discapacidad por enfermedades, accidentes de trabajo, accidentes de tráfico
• Los que sufren padecimientos crónicos y los enfermos mentales
• Los alienados por las ideologías y religiones (fanatismos, fundamentalismos)
• Las víctimas del alcoholismo
• Las personas sin casa y los desalojados de la tierra que habitaban
• Las personas ingenuas y sencillas, víctimas de los especuladores
• Los débiles y cansados que no soportan más el peso de la vida y las dificultades
• Los ancianos
• Los trabajadores desempleados o con empleos precarios
• Los analfabetos y los que no tienen los medios para continuar sus estudios
• Los enfermos abandonados por los sistemas de salud
• Las víctimas de ‘desastres naturales’, terremotos, tsunamis, inundaciones, huracanes
• Las vidas destruidas por la guerra, un mercado multimillonario en ascenso.
• Los trabajadores rurales sin tierra, sin agua.

Una humanidad cansada, masacrada, agonizante: por mucho menos sufrimiento, Yahveh sintió compasión al escuchar los gritos de desesperación y se puso al lado de un pueblo de esclavos. (Ex 3,7 -8) ¿Y nuestras iglesias?

¿Existen causas, o es que así tiene que ser?

Hoy en día, esas clases de pobreza no son resultado de la falta de recursos para proveer lo necesario para la vida. Los recursos naturales y tecnológicos de que disponemos hacen posible promover un cambio radical en la humanidad. Pero, la acumulación, la corrupción, el saqueo a las arcas públicas, los gastos inútiles, el lujo y derroche, el modelo consumista de desarrollo que gasta irracionalmente las energías del planeta, son estas las raíces de tantas miserias y vidas exterminadas.

La base de la producción no es determinada y orientada por las necesidades vitales de la población del planeta, sino por el mercado teniendo en cuenta el interés y el máximo beneficio del capital.

¿Y el escándalo de los paraísos fiscales? Es la moderna versión capitalista del Paraíso Terrenal, con exclusividad para algunos elegidos: es el asalto más grande desde Adán y Eva.

La crisis que ha vivido el mundo desde el año 2008 ya ha engrosado las estadísticas de los hambrientos en más de 500 millones de personas. Es el crimen global del capital financiero, del dinero que sólo produce dinero, sin producir tan solo un palito de fósforo. Un artículo de la revista Carta Capital, en Brasil, cita a James Henry, especialista en análisis de los paraísos fiscales y explica: “Una elite mundial súper rica explota las brechas existentes en las reglas internacionales de impuestos para ocultar en otros países la extraordinaria riqueza de 21 trillones de dólares, equivalentes a la suma de los PIBs de los Estados Unidos y de Japón (…) 20 trillones de dólares fueron drenados de decenas de países a jurisdicciones protegidas por el sigilo, como Suiza y las Islas Caimán”. (2)

Esta riqueza, continúa la revista citando al mismo investigador, “está protegida por una banda muy bien pagada y esforzada de facilitadores profesionales que trabajan en las industrias de los bancos privados, en abogacía, contabilidad y orientación de inversiones”. (…) “Según los cálculos de Henry, 9,8 trillones de dólares en activos pertenecen a sólo 92.000 personas, o sea el 0.001% de la población mundial. (…) Estas estimaciones revelan una falla sorprendente: la desigualdad es mucho, mucho peor de lo que muestran las estadísticas oficiales”. (3)

92.000 personas que serán juzgadas por Dios en sus responsabilidades en la creación de la miseria y la exclusión. A menos que tomen conciencia a tiempo que su riqueza se está pudriendo como el maná que algunos hebreos “muy vivos”, al cruzar el desierto, recogían y acumulaban para el día siguiente. (Ex.16, 19-20).

El término rico también incluye a personas y grupos que no necesariamente tienen grandes cantidades de bienes y dinero; comprende a muchos profesionales, comunicadores, intelectuales… que venden su inteligencia y capacidades a la ‘bestia fiera’ del sistema dominante para crear y mantener estructuras de opresión y exclusión. (Ap. 13 y 14, 9-11).

En toda esta historia muere gente, mueren millones de personas; los pobres y excluidos mueren abandonados, hambrientos, en condiciones inhumanas, sin poder realizarse como mujeres y hombres libres, hijas e hijos de Dios. Miles de millones de vidas humanas lanzadas fuera de la existencia como si fueran escoria y basura desechable. Y brota una pregunta: ¿”Puede un cristiano, un ser humano tener cuentas en paraísos fiscales; puede ser propietario o Gerente de Banco, fabricar y comercializar armas y diamantes? ¿Puede disfrutar de lujo en sus ceremonias y casas, etc.?”.

Conversión al pobre/Cristo y a la Economía

¿Por qué nuestras iglesias no se declaran ‘estado de calamidad pública’ en sus instituciones y sus actividades ante la emergencia que vive el mundo? La Caridad de los Cristianos (ser para servir) en las relaciones personales y en las cuestiones sociales y políticas debe estar presente y ocupar más nuestras estructuras, nuestro tiempo y nuestras energías. Esta es la Conversión: necesaria y urgente en TODAS las iglesias.

¿Vamos a hacer un alto en el camino? Y, en los próximos cinco/diez años, vamos a contar todos los domingos en las iglesias la parábola del rico comelón y del pobre Lázaro, identificando y llamando al comelón y al pobre Lázaro por sus nombres y funciones en nuestra sociedad actual. Para no ser monótonos, podríamos alternar esta lectura con la del capítulo 25 del Evangelio de San Mateo y las Bienaventuranzas. Y hablar bien claro sobre la condenación que espera a los ricos. Así, incluso alguno que otro puede convertirse (Lc 19, 1-10).

¿Qué comprende la conversión al rostro de Cristo hoy? También conversión al estudio de la economía: sí, convertirnos a la economía significa alcanzar capacidad (ser competentes) para entender los mecanismos de acumulación y explotación; es decir, saber reconocer a los responsables ‘anónimos’ que en reuniones de unas horas deciden sobre la muerte o por la vida de miles de millones de personas. Estos ‘anónimos’ tienen nombres; sabemos quiénes son; los indignados en las calles saben identificarlos. Y así, poder entender la perversidad y el carácter satánico del sistema que el Apocalipsis describe con tanta claridad: Está al alcance de nuestras manos. Es sólo abrir Los Libros y leer y escuchar lo que el Espíritu dice a las iglesias.

El proyecto de los pobres

Las iglesias deben despertar a esta tarea de humanización mundial. Es una auténtica ‘revolución cultural’ la que estamos necesitando en nuestras iglesias. Es lo que nos dice el documento de Aparecida: “La Iglesia es la vivienda de pueblos hermanos y casa de los pobres. (4) (…) Nuestra mayor amenaza es el pragmatismo mediocre de la vida cotidiana de la Iglesia, en la que, aparentemente, todo procede normalmente, pero en verdad la fe se va desgastando y degenerando en mezquindad”. (5)(…) La Iglesia necesita de una fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad al margen de los sufrimientos de los pobres del continente” (6). La Conferencia de Aparecida y el Foro Social Mundial: Constituyen el Pentecostés del tercer milenio.

Por otro lado, hay mucho dinamismo aconteciendo: Las cuatro Jornadas Teológicas Regionales realizadas a lo largo de 2011 en América Latina y el Caribe (en Guatemala para Centroamérica; en Chile para el Cono Sur; en México para América del Norte; y en Colombia para los países andinos), todas ellas de cara al Congreso Continental de Teología celebrado en São Leopoldo, en octubre de 2012; innumerables semanas teológicas, simposios, cursos y estudios; la actividad de las CEBs y de las Pastorales Sociales; decenas de nuevas teologías que han surgido (teología de la tierra, de la mujer, del trabajo, del negro, la teología indígena, maya, garífuna…), muestran que el Espíritu de Dios habla fuerte al alma de este Continente y que siempre hay gente que hace de su fe y espiritualidad una luz para encarnar y construir el Reino, el gran propósito de Jesucristo.

La historia reciente de América Latina demuestra que los cristianos tenemos capacidad para hacer acontecer este milagro, porque creamos nuevos tiempos en nuestros países colaborando con miles de grupos y movimientos sociales. Incluso tenemos la ‘parresia’ (el valor, el coraje de los apóstoles de anunciar el mensaje) de afirmar que nos convertimos en referencia a otras experiencias en el mundo.

Muy bien escribió la teóloga colombiana Consuelo Vélez (7): “Poco a poco nuestro continente latinoamericano se ha ido posicionando como un interlocutor válido frente a los países del primer mundo y ha fortalecido su identidad cultural y religiosa, dejando de sentirse receptor de todo lo que venga de afuera para ofrecer sus propias riquezas. En el campo teológico esto ha sido claro en la llamada teología latinoamericana que partiendo del método pastoral ver-juzgar-actuar, ha producido una teología capaz de asumir la realidad de pobreza y exclusión que ha marcado tanto la vida del continente y ha ido más allá, asumiendo los nuevos desafíos que se perciben, tales como la cuestión ecológica, la indígena, la realidad de la mujer, la afroamericana, el pluralismo cultural y religioso, etc.”

No vamos a renunciar a la posibilidad de revelar a las iglesias y al mundo lo que el Espíritu hizo surgir en medio de nosotros: es el resultado de la vivencia evangélica y del sufrimiento de tantas vidas ofrecidas en la construcción de la justicia y la democracia. Hay millones de personas de buena voluntad que en nuestras iglesias, en los movimientos sociales o dentro de iniciativas y en diferentes instancias de gobierno miran con angustia y coraje este momento histórico para poner a los pobres en el centro de un proyecto de humanización.

No vamos a dejar que el interés asesino de personas y grupos económicos tome el control de las sociedades del presente y del futuro. Las múltiples crisis que estamos viviendo hoy apuntan a un cambio de época. La historia no debe volver atrás. En 50 años tendremos un mundo radicalmente diferente de lo que vivimos hoy en día, o para bien o para mal: es una tarea para las próximas décadas. Será una larga y penosa gestación porque una era no cambia por decreto o por voluntarismo de unos cuantos iluminados. Los cambios estructurales y profundos, en las iglesias y en la sociedad, solamente serán producidos y sostenidos si se da una multitud de hombres nuevos y mujeres nuevas, honestos y competentes, como protagonistas de este proceso. Comenzando por nosotros mismos.

Notas:

(1) Se estima que más de 20.000 personas murieron en el trayecto por el mar Mediterráneo, intentando llegar a Europa desde África, en los últimos 20 años.
(2) Carta Capital – Brasil, 01.08.2012, pág. 68 y 69. Artículo de Heather Steward, citando a James Henry, autor de El precio del offshore revisado, divulgación exclusiva del Observer.
(3) ibíd.
(4) Documento de Aparecida, 8.
(5) ibíd., 12.
(6) Ibíd., 362.
(7) América Latina. 16.08.12 [Congreso Continental de Teología] Acompañando nuestro caminar teológico latinoamericano

[Traducción:ricazuga51@yahoo.com].

http://www.redescristianas.net/2012/11/24/humanizar-a-la-humanidad-cuando-las-iglesias-van-a-despertarermanno-allegri-director-de-adital/

Rei i Testimoni de la Veritat



"Per això he vingut al món, per testimoniar a favor de la veritat" Jo 18,37

La veritat és.
La mentida és manca d'ésser, no-ésser.
Les mitges tintes són graus diversos d'ésser i no ésser.

Déu és la Veritat perquè és l'Ésser en la seva plenitud.
Jesús és Veritat perquè transparenta plenament el que Déu és,
de la mateixa manera que les persones transparentem amb la nostra vida allò que som íntimament.

Tant de bo que la nostra amistat amb el Senyor sigui tan profunda, tan íntima,
que ens faci ben semblants a Ell,
i així també el transparentem a Ell en la nostra vida.

Perquè aquesta és l'única manera efectiva de donar testimoni de la veritat,
és a dir d'evangelitzar.

dissabte, 24 de novembre del 2012

25 de novembre: digues NO!!


A més de ser el dia de les eleccions per elegir el nou Parlament de Catalunya, demà és el DIA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLÈNCIA DE GÈNERE.

Sisplau, no oblidis totes les nenes i dones que pateixen arreu, sotmeses a tota forma de violència: Es calcula que són el 70% del total. I fes el que puguis per evitar-ho.

NOTA D'ACLARIMENT: Cobrar menys per la mateixa feina, negar-los el dret a la paraula o vot en les organitzacions o entitats, no deixar-los seguir la seva vocació... són també formes de violència.

dimarts, 20 de novembre del 2012

Pren el que et calgui


"Ajudeu-vos a portar les càrregues els uns als altres, i compliu així la llei de Crist" (Ga 6,2)

LCWR, premi Herbert Haag a la llibertat religiosa


Religiosas y laicos en Estados UnidosEL PRESTIGIOSO RECONOCIMIENTO “HERBERT HAAG” 2013 PARA LA LEADERSHIP CONFERENCE OF WOMEN RELIGIOUS (LCWR)

FABRIZIO MASTROFINI. ROMA

Las monjas estadounidenses recibirán el premio “Herbert Haag” 2013 por la libertad religiosa. Lo anunció con enorme satisfacción la misma Leadership Conference of Women Religious (Lcwr), organización que reúne las congregaciones religiosas femeninas de los Estados Unidos y que se encuentra bajo la mirada atenta de la Congregación para la Doctrina de la Fe, pues ha pedido una revisión de sus estatutos.

El premio de 2013, indica la Fondazione Haag, será entregado a las monjas como «reconocimiento» por su compromiso a favor de los pobres, de los sectores marginados y débiles de la sociedad «y por la reflexión sobre los signos de los tiempos a la luz del Concilio Vaticano II», por lo que las monjas se han convertido en «un pilar» de la Iglesia estadounidense.

En el comunicado también se expresan algunos juicios críticos y muy precisos sobre la situación por la que están pasando las religiosas estadounidenses. Se indica, sin medias tintas, que por este compromiso «las religiosas y, sobre todo, su cúpula se encuentran en medio de una tempestad». En abril de este año la Congregación para la Doctrina de la Fe emitió un duro comunicado en el que reveló los errores doctrinales que había identificado en algunos textos e iniciativas de la Lcwr y que son considerados como afirmaciones lejanas del Magisterio de la Iglesia.

En los últimos años, además, los libros de algunas teólogas han sido censurados por la misma Congregación. El pronunciamiento de abril anunciaba el nombramiento de una comisión de obispos que se habría encargado de dialogar con la Lcwr para reorientar las actividades de las monjas y acercarlas a la voluntad de la Santa Sede.

Se trata, sobre todo, de las cuestiones relacionadas con el diálogo con el mundo homosexual y con las fracciones más feministas del catolicismo estadounidense, que no ocultan apoyar la ordenación de las mujeres. Después del sustancial fracaso de la investigación sobre las Congregaciones femeninas, que fue puesta en marcha en 2009 por el cardenal Franc Rodé (entonces Prefecto de la Congregación para la Vida).

En 2011 la competencia pasó a la Congregación para la Doctrina de la Fe, en cuanto relacionada con presuntos «errores doctrinales».

Al respecto, la Fundación del premio indica que «las acusaciones no tienen fundamento y representan el resultado de un proceso de investigación que no tiene transparencia». Además, añade que «muchos católicos, sobre todo en los Estados Unidos, han visto la intervención de la Congregación para la Doctrina de la Fe como algo escandaloso». Ahora llega el premio de la Fundación Herbert Haag por la libertad en la Iglesia. Este reconocimiento pretende honrar la memoria del teólogo Haag (1915-2001), insigne biblista y profesor en Tubinga. La ceremonia de premiación se llevará a cabo el próximo 14 de abril en Lucerna.

dilluns, 19 de novembre del 2012

La paraula del dia


De Hebreo Bíblico

¡Aprendan una palabra hebrea por día!

La palabra del día: pazHebreo: שָלוֹם
Pronunciación: shalóm

¡Compártanla!

Recés d'Advent a Radio ECCA




El Adviento llama a la puerta... un tiempo para construir esperanza. ¿Cómo cuidarás el potencial de esta semilla que germina?

Probablemente te sea difícil combinar espacios más largos de parada... por ello te proponemos un retiro online que Radio ECCA ofrece para todos, partiendo de los 4 evangelios de los domingos de Adviento. Abajo encontrarás toda la información.

Para los que no solo esperáis la Navidad: "Abonando la espera".

http://www.radioecca.net/cursos/adviento_abonandolaespera/
(Para España y América Latina) 

Regals que et surten gratis

Els regals que pots fer sempre, sense escurar-te la butxaca.


dissabte, 17 de novembre del 2012

Dues imatges per la Pau




"Bombardejar per la pau és com cardar per la virginitat".
Sona fort, però fa pensar. Incongruències! 
Evidentment, es pot usar per a tots els bàndols i per a totes les guerres.

dimecres, 14 de novembre del 2012

El final del feminisme

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L'objectiu del feminisme és desaparèixer, però calen algunes condicions. 

Fonamentalment haver assolit objectius suficients en la igualtat de gèneres, justícia equitativa, repartiment de les tasques d'atenció i cura; igualtat d'oportunitats i de sous en l'àmbit laboral; relacions de parella equilibrades; participació plena de tots i totes en la vida pública i privada... i, per suposat, eradicació de la violència de gènere en tots els seus vessants.

Que trigarà? Segur, però esteu segurs que les dones som les primeres interessades en que el feminisme no existeixi. Sisplau, fem el possible perquè el masclisme tampoc.

dimarts, 13 de novembre del 2012

Bona nit! Demà és 14 de novembre

Sant Llorenç de Munt
Sant Llorenç de Munt
De l'Evangeli:

No han estat nets tots deu? I els altres nou, on són?

De l'Ofici de Lectura:

"Germans meus, fem la voluntat del Pare que ens ha cridat, i viurem; seguim més aviat la virtut i abandonem la dolenteria, que és la que davanteja els nostres pecats. I fugim de la impietat per evitar que ens sobrevinguin els mals. Perquè si ens esforcem a trobar el bé, ens vindrà la pau. Per això, no poden trobar aquesta pau els qui són dominats pels temors humans i cerquen més afanyosament el goig present que la promesa futura... No mirem només d'agradar els homes ni ens limitem a agradar-nos mútuament, al contrari, intentem amb la nostra justícia, edificar també els de fora, perquè ningú no blasfemi del nom de Déu per culpa nostra" (d'un autor del segle II).

Et demanem, Senyor, que els qui hem estat fets fills i filles de Déu sapiguem tractar tots els nostres semblants com a veritables germans, compartint amb ells els béns que per la teva bondat rebem.

Santoral

Sants Ruf d'Avinyó, bisbe; Serapió d'Alger, màrtir; Gregori Palamàs, monjo (esglésies catòliques de ritu oriental i Església Ortodoxa); Justinià I i Teodora (esposa de Justinià I) (només a l'Església Ortodoxa Grega); Sidoni de Saint-Saëns, abat; Josep Pignatelli, religiós, prevere; Trahamunda de Poio, monja (santa llegendària); Veneranda, màrtir, verge; Nicolau Tavelic, prevere, i companys màrtirs.

Beata María Luisa Merkert, fundadora; Joan Liccio, prevere; Llúcia de Narni, verge.

Venerable Didier de la Cour, monjo, fundador.

Els carmelites, carmelites descalços, trinitaris i cistercencs celebren tots els sants dels seus Ordes.

Avís

Demà és dia 14 de novembre i està convocada una vaga general en diferents països europeus. Al marge de les opcions polítiques i sindicals de cadascú, de si és o no el millor moment econòmic per fer vaga i de l'oportunitat de que coincideixi amb una campanya electoral, coses totes elles opinables, el que sí és cert és que els plans econòmics que s'estan aprovant ens acosten dramàticament a un escenari de major pobresa col·lectiva: basta veure els interessos que mensualment caldrà que aboni el govern d'Espanya als mercats que li estan prestant els diners i que haurà de retirar necessàriament d'altres projectes que actualment s'estan duent a terme. Això ens aboca a una societat molt més feble, amb persones que viuran situacions de fragilitat extrema, a una reducció dràstica dels serveis socials i, com a conseqüència, a la disminució dels drets i les llibertats que tant han costat d'assolir.

Per aquestes raons, una servidora, que no pot fer vaga perquè no està treballant, prescindirà el dia de demà de tota transacció econòmica i viurà una jornada quasi-monacal. Cosa que inclou el consum reduït de l'ordinador (només correu electrònic a hores concretes) i el televisor (només telenotícies) i que exclou del tot els altres mitjans de comunicació per internet (blog, xarxes socials).

A tots els qui esteu en la meva situació i a aquells que hagueu de treballar us convido fer una vaga similar a la meva.

En una altra entrada del blog rebreu la pregària per a demà.

Bona nit, i que Déu sigui amb tots.

5R per a tots


Gratis

Rebut per mail

Això diu el Senyor: Oh tots els assedegats, veniu a l’aigua, veniu els qui no teniu diners, compreu i mengeu, compreu llet i vi sense diners, sense pagar res. (Is, 55,1)

Feliços els qui fan com el Senyor.

dilluns, 12 de novembre del 2012

Manifest dels obrers cristians de Portugal i Espanya

ANTE LA JORNADA EUROPEA DEL 14-N
Obreros cristianos de Portugal y España

LIGA OBRERA CATÓLICA/MOVIMIENTO DE TRABAJADORES CRISTIANOS y JUVENTUD OBRERA CATÓLICA, de Portugal; HERMANDAD OBRERA DE ACCIÓN CATÓLICA, ACCIÓN CATÓLICA OBRERA y JUVENTUD OBRERA CRISTIANA, de España; MOVIMIENTO DE TRABAJADORES CRISTIANOS DE EUROPA.

MADRID, LISBOA, BRUSELAS.


La Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha convocado una jornada de acción y solidaridad para el próximo 14 de noviembre. Esta Jornada europea adoptará diversas formas: huelgas, manifestaciones, concentraciones y otras acciones.

Ante este acontecimiento importante e histórico para la vida de los trabajadores y trabajadoras de Europa y para quienes sufren la lacra del desempleo, nosotros como Movimientos Cristianos en el mundo obrero de España y Portugal, nos alegramos por esta jornada europea y hacemos pública nuestra posición.

Las tasas de pobreza y exclusión de nuestros países del sur de Europa están aumentando a un ritmo vertiginoso. Hay un ataque en toda regla a los derechos sociales y a la protección de las personas y familias trabajadoras con el argumento de priorizar el pago de la deuda. Una deuda que es ilegítima al proceder de préstamos que fueron concedidos y gestionados de manera dudosa, que atentan contra la dignidad de la vida de la ciudadanía, y ponen en peligro la convivencia pacífica entre los pueblos. La política europea, que tomó medidas desastrosas en algunos de los estados miembros, ha declarado como prioridad la salvación del sistema financiero y de los bancos, en lugar de rescatar a las personas. La deuda pública se está convirtiendo en un mecanismo de trasvase de riqueza de pobres a ricos. Por eso, cada vez hay más personas con empleos precarios o que no encuentran trabajo y con un futuro incierto, especialmente los jóvenes.

Entendemos que pese a la situación que estamos sufriendo, no podemos ni debemos olvidar a nuestros hermanos y hermanas de los países más empobrecidos de Europa del Este y de nuestro planeta. Lo que aquí empezamos a sufrir es lo que está sucediendo, sobre todo en el Sur, desde hace décadas, donde la deuda externa se ha cobrado millones de vidas, abocando al hambre y la esclavitud a miles de personas, familias y países enteros.

Las consecuencias de estas decisiones afectan al conjunto de la sociedad pero, de manera más dura, a los sectores del mundo del trabajo más débiles y empobrecidos. Estas consecuencias llevan al empobrecimiento generalizado y a la pérdida de cohesión social y de horizonte vital. Los grupos más castigados son los inmigrantes, los jóvenes, las mujeres y parados de larga duración…

Este año en la Iglesia celebramos “el Año de la fe”. Como parte de ella, se nos invita a profundizar en el Catecismo de la Iglesia, en donde leemos: “La regulación de la economía únicamente por la ley de mercado quebranta la justicia social, porque «existen numerosas necesidades humanas que no pueden ser satisfechas por el mercado». Es preciso promover una regulación razonable del mercado y de las iniciativas económicas, según una justa jerarquía de valores y con vistas al bien común” (CIC, 2425).

Nosotras y nosotros, que formamos parte de estos movimientos, entendemos que quien debe promover esta regulación razonable del mercado, son los gobiernos. Pero en la situación actual, nuestros gobiernos son súbditos de la situación financiera y la única salida que nos están ofreciendo son políticas de recortes, que rebajan claramente los derechos de los trabajadores respecto a situaciones anteriores. Lo peor es que en los últimos años de nuestras democracias siempre pierden en el concierto social los mismos, y siempre los más débiles.

Por eso, la primera vía para intentar revertir esta situación de conflicto es el diálogo. Cuando éste no es posible, la propia Iglesia reconoce la legitimidad del recurso a “la huelga no violenta, cuando se presenta como el instrumento necesario, en vistas a unas mejoras proporcionadas y teniendo en cuenta el bien común” (CIC, 517). La política que se está desarrollando ha olvidado el sentido de la justicia y un trabajo en defensa de la fraternidad y el bien común.

Precisamente por esta razón, entendemos que esta convocatoria de huelga general y las movilizaciones en toda Europa están justificadas. Las políticas al servicio de las personas y de sus necesidades básicas deberían ser prioridad, por encima de los intereses de los mercados.

Una de las terribles consecuencias que ha provocado esta involución y regresión social, es la aparición de un sentimiento generalizado de miedo. Un estado de miedo e incertidumbre que se ha instalado para condicionar las expectativas y proyectos personales y familiares de las personas: miedo a perder el empleo, asumiendo así todo tipo de precariedad, miedo a las represalias por cualquier acción de protesta, miedo igualmente a secundar una convocatoria de huelga…

Mientras esto sea así, entendemos que hay legitimidad para actuar en defensa de los derechos de las personas y familias trabajadoras. A su vez reivindicamos, en el marco de esta Jornada europea de acción y solidaridad, el papel de la política y, en especial, de los sindicatos, que son la principal defensa organizada de los trabajadores.

Por todo ello, pedimos a los políticos, sindicatos, empresarios, entidades financieras y a los distintos expertos, que actúen con responsabilidad ante la gravedad de la situación actual, que puede empeorarse en el caso de que olviden este principio básico de humanidad: “las necesidades de los pobres deben tener preferencia sobre los deseos de los ricos; los derechos de los trabajadores, sobre el incremento de los beneficios” (Juan Pablo II, Toronto 1984).

Queremos acabar invitando a vivir las palabras de nuestros obispos, al finalizar el reciente Sínodo sobre la Nueva Evangelización, celebrado en octubre:

“Al mundo de la economía y del trabajo queremos recordar como de la luz del Evangelio surgen algunas llamadas urgentes: liberar el trabajo de aquellas condiciones que no pocas veces lo transforman en un peso insoportable con una perspectiva incierta, amenazada por el desempleo, especialmente entre los jóvenes, poner a la persona humana en el centro del desarrollo económico y pensar este mismo desarrollo como una ocasión de crecimiento de la humanidad en justicia y unidad”.

Madrid, Lisboa, Bruselas, 7 de noviembre de 2012

Font: ECLESALIA (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

diumenge, 11 de novembre del 2012

dissabte, 10 de novembre del 2012

El millor de l'Església

Christensen, J, Òbol de la vídua
Lo mejor de la Iglesia, José Antonio Pagola, 
by Teología libre

El contraste entre las dos escenas no puede ser más fuerte (Mc 12, 38-44). En la primera, Jesús pone a la gente en guardia frente a los dirigentes religiosos: «¡Cuidado con los letrados!», su comportamiento puede hacer mucho daño. En la segunda, llama a sus discípulos para que tomen nota del gesto de una viuda pobre: la gente sencilla les podrá enseñar a vivir el Evangelio.

Es sorprendente el lenguaje duro y certero que emplea Jesús para desenmascarar la falsa religiosidad de los escribas. No puede soportar su vanidad y su afán de ostentación. Buscan vestir de modo especial y ser saludados con reverencia para sobresalir sobre los demás, imponerse y dominar.

La religión les sirve para alimentar fatuidad. Hacen «largos rezos» para impresionar. No crean comunidad, pues se colocan por encima de todos. En el fondo, solo piensan en sí mismos. Viven aprovechándose de las personas débiles a las que deberían servir.

Marcos no recoge las palabras de Jesús para condenar a los escribas que había en el Templo de Jerusalén antes de su destrucción, sino para poner en guardia a las comunidades cristianas para las que escribe. Los dirigentes religiosos han de ser servidores de la comunidad. Nada más. Si lo olvidan, son un peligro para todos. Hay que reaccionar para que no hagan daño.

En la segunda escena, Jesús está sentado enfrente del arca de las ofrendas. Muchos ricos van echando cantidades importantes: son los que sostienen el Templo. De pronto se acerca una mujer. Jesús observa que echa dos moneditas de cobre. Es una viuda pobre, maltratada por la vida, sola y sin recursos. Probablemente vive mendigando junto al Templo.

Conmovido, Jesús llama rápidamente a sus discípulos. No han de olvidar el gesto de esta mujer, pues, aunque está pasando necesidad, «ha echado todo lo que tenía para vivir». Mientras los letrados viven aprovechándose de la religión, esta mujer se desprende de todo por los demás, confiando totalmente en Dios.

Su gesto nos descubre el corazón de la verdadera religión: confianza grande en Dios, gratuidad sorprendente, generosidad y amor solidario, sencillez y verdad. No conocemos el nombre de esta mujer ni su rostro. Solo sabemos que Jesús vio en ella un modelo para los futuros dirigentes de su Iglesia.

También hoy, tantas mujeres y hombres de fe sencilla y corazón generoso son lo mejor que tenemos en la Iglesia. No escriben libros ni pronuncian sermones, pero son los que mantienen vivo entre nosotros el Evangelio de Jesús. De ellos hemos de aprender los presbíteros y obispos.

dimecres, 7 de novembre del 2012

Religió i malaltia mental



Religión y enfermedad mental, Jaume Triginé, 06/11/2012, Lupa Protestante

Introducción [1].
La enfermedad, física o mental, forma parte de los procesos de la finitud. Los datos estadísticos hacen referencia al hecho de que en torno a un veinticinco por ciento de la población ha cursado o cursará alguna psicopatología a lo largo de la vida.
A la hora de afrontar su causalidad, el pensamiento precientífico la asoció a fuerzas externas a la persona que ésta no podía controlar. El caso de las posesiones diabólicas en los tiempos bíblicos es un ejemplo. La creencia en los demonios, propia de las religiones mesopotámicas, influyó en las creencias de los judíos contemporáneos de Jesús. Hoy entendemos que los relatos evangélicos hacen referencia a casos de epilepsia, esquizofrenia, trastornos sociales… No es necesario, pues, apelar a instancias divinas ni demoníacas para explicar la enfermedad mental. No nos hallamos frente a un fatalismo. La enfermedad ha de ser tratada mediante las terapias psicológicas y psiquiátricas que estas disciplinas han desarrollado. La enfermedad mental no es un estigma a esconder, es una situación que puede ser superada.
Tampoco es la consecuencia del pecado de nadie, como históricamente se había creído cuando la religiosidad impregnaba la vida de las personas. La enfermedad mental no es un castigo. Frente a un hombre, ciego de nacimiento, le preguntaron a Jesús quién había pecado: ¿el ciego o sus padres? La respuesta del Maestro de Nazaret fue contundente: ni él ni sus padres. No cabe hurgar en una dimensión moral o religiosa para explicar la etiología de una psicopatología. Esta línea de pensamiento libera tanto al afectado como a su entorno familiar de los sentimientos de culpa que acompañan determinados trastornos como las neurosis, estados depresivos y otras patologías.
El hecho de que desde el protestantismo histórico no apelemos a la dimensión moral o religiosa para explicar los trastornos psicológicos no excluye dejar de considerar el papel de las alteraciones genéticas en determinados síndromes, el papel de las alteraciones de la bioquímica cerebral en las depresiones endógenas o el peso del entorno y de los actuales sistemas de vida, como ha puesto de relieve el doctor Luís Rojas Marcos en sus investigaciones.
Respecto al papel de la religiosidad en la salud mental, no hay una respuesta unívoca. Depende de cómo se entiende y vive el hecho religioso por parte de la persona y su entorno familiar y comunitario. Tendremos que reconocer que, en ocasiones, la religión puede actuar como un elemento potenciador de la patología, del mismo modo como puede ejercer un papel terapéutico. Entre los dos extremos, hallamos un abanico de casuísticas por cuanto más que enfermedades preferimos hablar de enfermos.
Práctica religiosa y psicopatología
La religión puede tener un papel negativo en la salud mental cuando presenta rasgos y relaciones sectarias, expresiones fundamentalistas y una normatividad limitadora de la libertad personal. En estos casos, puede potenciar determinados trastornos como la neurosis, la ansiedad… a causa de los sentimientos de culpa derivados de la imposibilidad de cumplir con la totalidad de sus exigencias y preceptos.
La religión puede tener un papel negativo en la salud mental cuando genera expectativas que no se cumplirán. Esto puede suceder en los actuales contextos carismáticos en forma de expectativas, por ejemplo de sanidad, que al no cumplirse generan frustración y dudas espirituales a la persona afectada o a su entorno familiar, en el sentido de no haber ejercitado suficientemente la fe para haber generado el milagro. Nos hallamos frente al “pensamiento mágico”.
La religión puede tener un papel negativo en la salud mental cuando representa una huida de la realidad. Es la búsqueda de Dios cuando las condiciones de la existencia nos sobrepasan y necesitamos buscar consuelo al dolor en lugar de afrontar la situación. Nos hallamos frente a la idealización de un ser supremo que salva mágicamente de las circunstancias adversas. En estos casos, tendremos que dar la razón a Sigmund Freud cuando manifestaba que la religión ponía de manifiesto la inmadurez psíquica del ser humano. La religión, en este supuesto, puede ayudar a evadirse de una realidad hostil y refugiarse en el delirio propio de un estado neurótico al proyectar en un futuro una nueva situacionalidad que venga a superar el actual estado de cosas.
El papel terapéutico de la religión
La fe cristiana no debe entenderse como una especie de “seguro” que nos protege de las circunstancias adversas de la finitud, incluyendo la enfermedad mental. Ahora bien, a muchos creyentes les permite asumir el principio de la realidad con más naturalidad y de forma menos traumática. La fe puede ayudar a superar las fases de negación (¡no puede ser!), de rebelión (¿por qué a mí?) y de depresión (estoy realmente enfermo) y asumir la realidad. No se trata de una resignación fatalista, sino de una conformidad con los hechos. A ello contribuye la sensación de seguridad existencial y de una vida con sentido. Es el papel positivo de la religión del que trataron psicoanalistas como Carl Gustav Jung o Víctor Frank desmarcándose de los postulados de Sigmund Freud.
La fe cristiana puede aportar un elemento de estabilidad emocional, tranquilidad, serenidad, paz interior… al considerar que la vida no es el resultado del azar, sino que tiene un sentido y un propósito, a pesar de que con demasiada frecuencia se nos presenta como un misterio, como es el caso de las enfermedades mentales.
Cuando el cristianismo es entendido y vivido de este modo, contribuye a la salud mental de la persona desde una perspectiva preventiva por el hecho de que:
• Contribuye al establecimiento de una autoestima equilibrada superadora de sentimientos disfuncionales de superioridad o inferioridad.
• Ayuda a desarrollar el autocontrol emocional, la ponderación…
• Posibilita vivir en conformidad con valores higiénicos como el respeto, la alteridad, la solidaridad, la justicia, el trabajo en favor de la paz…
• Algunos estudios (Toussaint y otros, 2001) establecen relaciones positivas entre la capacidad de perdonar y la salud mental. La práctica del perdón genera compasión, desarrolla la empatía, dibuja nuevos escenarios de confianza; su ausencia mantiene a la persona en el rencor, el odio, los pensamientos y sentimientos negativos y el aislamiento social.
El cristianismo también puede contribuir a la salud mental de la persona mediante la mejora de su fondo patológico.
• El contenido de la fe cristiana ayuda al control y a la modificación de los pensamientos disfuncionales, base de emociones y conductas, como bien explica la corriente neoconductista.
• La fe cristiana puede ayudar a priorizar correctamente dando importancia, en primer lugar, a las personas y estableciendo equilibrios en las diferentes áreas de la actividad: tiempo personal, familiar, profesional, social, eclesial… minimizando el estrés.
• La fe es generadora de confianza, hecho que representa un soporte terapéutico frente a síntomas como la tristeza, la depresión… El psiquiatra Aaron Beck afirmó que la desesperanza se halla en el corazón de la depresión. También es un factor de peso en los casos de suicidio. Una visión esperanzada, dentro del realismo existencial, como la que proporciona la fe es facilitadora de los procesos de salud.
La iglesia también tienen su papel en el tema que nos ocupa. Las comunidades deben ser inclusivas y no discriminar por ningún tipo de razón. Las personas con problemas de salud mental deben ser acogidas e integradas en función de sus posibilidades relacionales.
El enfermo mental ha de ser aceptado en su específica realidad, respetado en su dignidad personal, acompañado en su proceso, amado, ayudado y no culpabilizado.
Una voz tan autorizada como la de Jordi Font, doctor en medicina, especializado en psiquiatría y psicoterapeuta señala que la praxis religiosa puede llegar a ser una instancia estructurante de la personalidad y, por lo tanto, factor a considerar en el tratamiento de los trastornos mentales. La religión y la fe adulta son posibles, cuando son purificadas de las formas primitivas e infantiles con las que con demasiada frecuencia la religiosidad se manifiesta.
[1] Presentación expuesta en las X Jornades d’atenció espiritual i religiosa del Parc Sanitari de Sant Joan de Déu de Sant Boi, organizadas por l’associació UNESCO per al diàleg interreligiós

divendres, 2 de novembre del 2012