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| EFE / La Vanguardia |
“Los atentados sangrientos en Kenia, en la ciudad de Garissa, contra dos iglesias cristianas, entre ellas la catedral católica, durante la oración dominical, son un hecho horrible y muy preocupante”, declaró el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, a Radio Vaticano.
El portavoz se mostró inquieto de que “parece que entre los grupos terroristas, los ataques a los cristianos reunidos el domingo en sus lugares de culto se han convertido en un método considerado particularmente eficaz para la difusión del odio y el miedo”.
“La cobardía de la violencia cometida contra personas inermes reunidas pacíficamente en la oración es incalificable”, añadió el padre Lombardi.
El portavoz manifestó su solidaridad con las víctimas y aprovechó para “reafirmar y defender con decisión la libertad religiosa de los cristianos”.
“Hay que oponerse a los actos irresponsables que alimentan el odio entre las diversas religiones, y actuar eficazmente en favor de una solución duradera a los problemas dramáticos de Somalia, que se reflejan en la región” de los ataques, dijo el portavoz.
Hombres armados y encapuchados abrieron fuego y lanzaron granadas contra dos iglesias de la ciudad de Garissa cuando los fieles estaban congregados para la misa dominical.
Además de los 17 muertos, al menos 40 personas resultaron heridas y fueron hospitalizadas, diez de ellas en estado grave.
Noticias Terra / Via Evangelizadoras de los Apóstoles.
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